Este ha sido el objetivo de la sesión de trabajo de CERMI y Feacem mantenida este viernes a la que han asistido la directora ejecutiva del CERMI, Pilar Villarino; el presidente de la Comisión de Inclusión Laboral del CERMI Estatal y presidente de Feacem, Daniel Aníbal García Diego; y la secretaria de la Comisión de Inclusión Laboral del CERMI Estatal y Directora Gerente de Feacem, Pepa Torres, quien ha destacado que el CERMI es una organización de derechos humanos, y como tal, firmemente comprometida con la Agenda 2030 y los ODS, ha explicado que “se trata de una sesión de trabajo para resolver dudas en torno a la Reforma” y “detectar focos de actuación para mejorar la ley”.

 

Pilar Villarino ha señalado que esta reunión se enmarca en el deseo conjunto de ahondar en los aspectos más importantes en cuestión de inclusión laboral de las personas con discapacidad “para seguir reivindicando en materia laboral”.

 

Durante la sesión de trabajo se ha incidido en la importancia que tiene el papel del Real Decreto 818/2021 por el que se regulan los programas comunes de activación para el empleo del Sistema Nacional de Empleo. De ahí que, haya sido uno de los principales asuntos de interés durante la sesión de reunión, junto con la exposición del Libro Blanco del Empleo de las Personas con Discapacidad.

 

En este sentido, la directora Gerente de Feacem, Pepa Torres, ha analizado los principales puntos del Real Decreto y los cambios normativos relacionados con las personas con discapacidad y ha subrayo que “el Real Decreto es fundamental y llega en un momento de reconfiguración en todos los ámbitos y de clara actividad normativa a nivel de la estructura nacional de empleo”.

 

Por su parte, Daniel Aníbal García Diego, presidente de Feacem, ha puesto de relieve los aspectos más relevantes incluidos en esta norma gracias a la labor de incidencia política del movimiento CERMI. 

 

CERMI y Feacem han coincidido en que la gran victoria conjunta ha sido la de incluir en el Real Decreto el concepto cuantía mínima y no cuantía de referencia para evitar desequilibrios territoriales.

 

En cuanto al Libro Blanco han recordado que la modificación de la actual normativa es una reivindicación histórica del CERMI. “Además, aplaudimos el éxito doblemente porque no es un libro del sector social, sino un libro en sentido más comunitario que sirve para tomar medidas concretas que provoquen un cambio normativo bien alienado” han elogiado desde Feacem.

 

Por último, se ha abierto un espacio de debate destinado a resolver dudas, compartir sugerencias y realizar aportaciones. Entre los temas tratados destacan cuestiones en torno a los canales previstos de participación para los diferentes colectivos dentro de la discapacidad y preguntas sobre los programas comunes. Todo ello vinculado a los aspectos de mayor relevancia en materia de inclusión laboral de las personas con discapacidad.

 

Dentro de este contexto, el CERMI y Feacem se han comprometido a seguir trabajando conjuntamente en la ejecución de las medidas concretas vinculadas a la discapacidad.